El joven deportista no pudo evitar recordar a su madre, también remera, quien falleció hace siete años durante un viaje para competir en Argentina.
El segundo día de medallas en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz estuvo colmado de emociones. Mientras la euforia se apoderaba del público en las tribunas tras las medallas de oro (3) plata (1) y bronce (1) obtenidas por Chile, en el agua, Nahuel Reyes, deportista de tan solo 21 años, pensaba en algo más que la presea.
En el año 2016, una delegación integrada por cinco personas tomó rumbo a Córdoba con la intención de representar a Chile en el Sudamericano Master de Remo. A mitad de camino, un camión impactó el vehículo en el que viajaban, dejando tres fallecidos, entre ellos a Esmeralda Zenteno, remera del Club Aculeo de Santiago y madre de Nahuel, quien por aquel entonces solo tenía 13 años.
Hoy, siete años después de lo ocurrido, aquel niño que se inició en el remo en honor a su madre, obtuvo medalla de oro para Chile en los que además son los primeros Juegos Panamericanos de su carrera.
“Mi mamá era de esta región y todo el mundo acá la conoce. Yo me inicié en este deporte por ella, así que se lo dedico. Para mí es muy especial lograr cosas justamente en lo que ella me supo inculcar”, expresó emocionado tras obtener la medalla de oro en la prueba de cuatro sin timonel masculino.
El joven atleta oriundo de Concepción, quien además es sobrino de la ministra del Trabajo de Chile, Jeannette Jara, suele participar en todas las regatas con un gorro que fue regalado por su madre antes del accidente, aunque según relató en alguna ocasión, por motivos de organización a veces se lo prohíben.
Escrito por Vicente Quiñones
Panam Sports
